viernes, 20 de agosto de 2010

a las 2 de la mañana


Era un lunes o quizas un martes, caminaba por el centro de santiago, a la mitad de la noche sin ninguna compañía, los unicos que se asomaban a ver mis pasos, eran los perros y uno que otro vagabundo. La plaza de armas vacia, en el dia llena de personas y en las noches un antro de soledad. Busque y busque, un bar para ahogar mis penas y rabias, pero no encontre. baje por el paseo ahumada. Hasta llegar a agustinas, camine hacia teatinos y me encontre con una gran mole de cemento mas conocida como moneda. Mi suerte, no cambiaba, de bar en bar cada uno cerrado. Mi cuerpo exigia un poco de licor y mi alma un poco de olvido…

No hay comentarios:

Publicar un comentario