domingo, 11 de septiembre de 2011

Escapando




Caminaba por san diego hacia la alameda, fumaba el cuarto cigarro del dia, mi reloj no marcaba aun las 12 y el sol pegaba fuerte en mi cara. Me acerque al quiosco de Fernando y este me saludo animadamente. Viejo amigo que hace por estos lugares –dijo mientras asomaba su cabeza por la pequeña ventanilla. Busco libros ya sabes – respondí mientras pegaba una calada de mi cigarrillo. Heredia tú y tus libros para que quieres mas, si tu casa parece la biblioteca nacional, entre tanto polvo. – dijo y miro hacia mi espalda. No alcance a responder y me miro con una cara que no recordaba haber visto desde los tiempo de dictadura. Heredia – dijo al fin con voz seria. Te están siguiendo, el nombre que está detrás del auto rojo. Trate de mirar disimuladamente dije gracias y seguí mi camino. Apure el paso hasta llegar a alameda cruce hasta bandera y seguí mi camino hasta plaza de armas, no me podía sacar al hombre de encima. ¿Quién era? Y ¿Por qué seguía mis pasos tan celosamente? Logre entrar al café restaurant “marco polo” ubicado al costado de la plaza de armas. Se acerco juanito el mozo que siempre me atendía y me dijo ¿la misma mesa de siempre Heredia? Necesito que me saques de aquí me siguen dije tocándole un hombro. Claro por la cocina dijo y me guio hasta ella. Entre logre salir por la parte de atrás. Lo había perdido, saque un cigarro y me dirigí hacia mi departamento, muchas preguntas en mi cabeza y la rabia de no poder conseguir el libro que buscaba

No hay comentarios:

Publicar un comentario