martes, 28 de junio de 2011

Llamado


Empezó a vibrar, lo busqué con mi mano hasta que logré sostenerlo entre ellas. Mire el número y era desconocido, dudé en contestar pero algo me incitó a hacerlo, quizás la curiosidad o el aburrimiento de no tener casos durante varios meses, contesté sin mucho ánimo, con la voz entrecortada, pero al escuchar la voz desde el otro lado mi actitud cambio. Era ella, la persona de la cual más ansiaba un llamado, pero de la que menos lo esperaba, escuché su voz y la recordé recostada en mi cama, tal como llegó al mundo sin pudores y sin miedos.
Heredia, Heredia estas ahí? – escuché y mi respuesta fue un suspiro el cual lleno mis pulmones de smog y aire. Sé que hace tiempo no hablamos y que me fui sin decir nada, pero no sé ha quién más acudir y me gustaría saber cómo te encuentras – escuche desde el otro lado del teléfono-. No supe que responder atine a prender un cigarro y pegarle una calada la cual sentí en lo más profundo de mis pulmones. Heredia… Heredia dime que me estás escuchando, estoy en EE.UU y necesito tu ayuda, asesinaron a una amiga en el desfile de Armani y los policías ya cerraron la investigación, pero hay muchas cosas que no concuerdan, los pasajes están reservados tienes una semana para decidir, espero que me ayudes, tengo miedo, creo que mi vida corre peligro.
Luego, lo único que se escuchó fue el tomo del teléfono, corté, tomé el cigarro y le pegué la segunda calada.

1 comentario: