viernes, 11 de mayo de 2012
Cafe Haiti
Ahí estaba como siempre en el café Haití, sirviendo y conversando con los clientes, en su mayoría viejos q solamente buscaban alguien q los escuchara y los hiciera sentir importante. Mientras yo en el paseo ahumada aspirando una bocanada de humo de tabaco tan profunda q me hizo recordar todos los buenos y malos momentos q hice pasar a esta mujer, todo lo q la había hecho sufrir, todo lo que la hice soñar y a la misma vez todos los sueños que destruí. Hoy la vida había hecho lo justo, ella con su pareja y mil sueños por cumplir y yo cada día mas viejos y mas solo. Tire el cigarro contra la acera y seguí mi camino a plaza de armas, esperando tener algún día el valor para pedirle disculpas
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